
Hay ocasiones en las que sales a entrenar y bien porque te has marcado hacer un entreno más duro o bien porque ese día tu cuerpo te pedía "quemar más cartuchos", sucede que metes a tu cuerpo una carga de trabajo más alta de la acostumbrada. Esto puede ocurrir si corremos, montamos en bici, nadamos o caminamos por el parque (entre otras muchas actividades físicas que se nos vienen a la cabeza).
Para evitar que el sobreesfuerzo te pase factura, y te deje en el "dique seco" o te haga bajar el ritmo, te mostramos unos consejos que te permitirán recuperar a un ritmo más alto de lo habitual.
Después de cada entrenamiento, y si es más fuerte de lo habitual con más motivo, es muy importante que nos acostumbremos a estirar. Estira suavemente los músculos que has trabajado en tu sesión. Tú mismo, posteriormente en casa, puedes darte un masaje de descarga haciendo fricciones suaves en sentido ascendente, de los tobillos hacia la ingle, para ayudar al retorno venoso, y viceversa.
El sueño es el mejor reparador y el mejor recuperador de cansancio jamás inventado. Si puedes y tienes tiempo, te recomedamos un sueño ligero a la hora de la siesta, en torno a los 30-40 minutos. Por la noche, al menos, intenta dormir al menos 8 horas.
Dar paseos no te ayudará a mejorar tu marca ni a realizar un entrenamiento mejor, pero si que el dar pequeños paseos, en torno a 15 minutos, te servirá para activar la circulación de tus piernas, lo que favore la eliminación de toxinas y lleva a tus músculos los nutrientes que necesitan.
Busca un momento del día para relajarte y poner las piernas en alto durante al menos 10 minutos.Tu cuerpo y sobre todo tus piernas te lo agradecerán, ya que estarán mucho más descansadas.
Si eres capaz, desconecta de esa carrera que tienes en mente y que es tan importante, aunque no lo creas tu cerebro también descansará.
Los baños de contraste activan la circulación. Cuando entres en la ducha cada día, mientras que sale el agua caliente, date un masaje con agua fría en los muslos y en los gemelos. Puedes alternar la temperatura en varias ocasiones para ir mejorando.
Otra forma es llenar la bañera de agua caliente con ayuda de un cubo con agua fría, alternar 2 minutos de bañera con 10 a 30 segundos de agua fría. Puedes hacerlo al revés: bañera con agua fría y cubo caliente.
Si terminas con agua fría, recomendamos, moverte o andar unos minutos para reactivarte tu circulación.