
The Journal of Strength Conditioning e Investigation publicó un estudio en donde se destaca que, realizar estiramientos previamente a levantar pesas impide mejorar nuestro rendimiento.
En Croacia, más concretamente en la Universidad de Zagreb extrayeron que el estirar de forma estática y contínua antes del ejercicio, se relaciona directamente con una pérdida en torno al 5% del rendimiento del músculo estirado en cuestión.
Los estiramientos someten al músculo, aun frío, a una elongación intensa para la que aun no está preparado y puede provocar una lesión, como puede ser la rotura muscular.
Hay un efecto negativo sobre la potencia, tanto la fuerza como la potencia se ven afectadas con el estiramiento previo. Según el estudio de la Universidad de Zagreb anteriormente destacado, la potencia o fuerza explosiva puede verse perjudicada en algo más del 2%.
El estiramiento previo en deportes de resitencia como el maratón o las carreras en bicicleta tampoco es claro. En estos deportes el atleta o deportista consigue avanzar metros gracias a la contracción muscular, y los estiramientos continuos previos al ejercicio hacen disminuir la capacidad del músculo de almacenar energía. Aspecto éste, de vital importancia para la larga distancia.
Al estirar de forma mantenido conseguimos que nuestros músculos y tendones se relajen. La rotura muscular podría ser algo inferior al tener los músculos más "elásticos", si bien el riesgo de sufrir una lesión de tipo articular y de ligamento aumentan, ya que nuestras reacciones pasan a ser más lentas después del estiramiento.
Es más recomendable entrar en calor realizando alguna actividad suave (trotar, mover brazos y piernas, pequeños saltos...) y posteriormente pasar a realizar un calentamiento más a fondo (carrera suave, bici, giros amplios...) Es recomendable guardarnos los estiramientos estáticos mantenidos para momentos en los que trabajajemos de forma específica nuestra flexibilidad.