
Esa es la gran pregunta que nos hacemos cuando nos aparece un dolor muscular o articular en nuestro cuerpo. Nosotros, lo primero que te aconsejamos es que consultes con un especialista y que te haga las pruebas pertinentes para conocer exactamente qué tienes afectado y qué tiene que prescribirte. Una equivocación a la hora de aplicarte el frío o el calor en una zona de tu cuerpo puede alargar la duración de una lesión o, peor aún, agravarla.
Physiorelax te ofrece las dos posibilidades: Ultra Heat y Polar. La primera aporta una potente sensación de calor debido a su principal componente, la capsaicina, un rubefaciente natural que se encuentra en los pimientos de cayena. Por otro lado, Physiorelax Polar aporta una refrescante sensación de frescor debida a su principal componente, el mentol, que activa unos receptores del cerebro cuando se experimenta un descenso de la temperatura local.
Por lo tanto, el calor está indicado para:
Y el frío está indicado para:
Además, se puede usar frío y calor para la misma lesión siempre y cuando sea crónica.
Se aplica calor antes de la rehabilitación para aumentar la elasticidad y facilitar el tratamiento y su proceso regenerativo, y se aplica frío al terminar para evitar la inflamación de los tejidos afectados.