Parece una gran paradoja que pese a la superabundancia de alimentos de los países desarrollados y el creciente aumento del sobrepeso y la obesidad de sus ciudadanos, millones de personas están “enganchadas” a los suplementos nutricionales.
Pero una cosa está clara, si no se consumen con precaución y bajo un estricto control médico, puede tener efectos adversos para la salud.